Los juegos sandbox ofrecen una jugabilidad abierta en la que los jugadores tienen la libertad de explorar, construir y crear sin objetivos estrictos. Estos juegos suelen incluir mundos expansivos, entornos personalizables y numerosos elementos interactivos, lo que permite una creatividad sin límites. Ideales para los fanáticos de la exploración y la autoexpresión, los juegos sandbox ofrecen una experiencia flexible en la que los jugadores establecen sus propios objetivos y dan forma a sus mundos virtuales.